
AUDITORÍA FORENSE
La Auditoria forense, consiste en el uso de técnicas de investigación criminalística, integradas con la contabilidad, conocimientos jurídico-procesales, y con habilidades en finanzas y de negocio, para manifestar información y opiniones, como pruebas en los tribunales. El análisis resultante, además de poder usarse en los tribunales, puede servir para resolver las disputas de diversas índoles, sin llegar a sede jurisdiccional.
Para llevar a cabalidad este servicio, se debe contar con un equipo multidisciplinario, como es el caso de Grupo GCT, dado que es un proceso estructurado, donde intervienen contadores, auditores, abogados, investigadores, especialistas en sistemas (TI) y seguridad de la información, entre otros, pues, en atención al tipo de empresa, sus dimensiones y diversidad de operaciones, se puede requerir la participación de otros especialistas como ingenieros de sistemas, agrónomos, forestales, metalúrgicos, químicos, etc., que de la mano y bajo la conducción del Auditor forense realizan la investigación.
Nuestra firma, bajo el principio de la ética y el profesionalismo que nos caracteriza, se enfoca, además de la detección, en la prevención del fraude financiero que pueda distorsionar la información financiera de su empresa, causándole perjuicios que podrían llegar a una sentencia por delito.
El trabajo se realiza en las siguientes fases:
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Planeación o planteamiento del problema:
En la fase del planteamiento del problema, realizamos las siguientes actividades:
• Obtener un conocimiento general del caso a investigar.
• Analizar todos los indicadores de que ha sido cometido un delito patrimonial, donde se pueda obtener información que señale los indicios y evidencias susceptibles de convertirse en pruebas.
• Evaluar el control interno, ya que permitirá:
a) detectar debilidades de control, que habrían permitido la comisión de un delito patrimonial;
b) obtener indicados de fraude (iniciales o adicionales) y
c) realizar recomendaciones para fortalecer el control interno existente, para prevenir la comisión de delitos patrimoniales. Elaborar un Informe inicial en el que señale a la persona que le ha encomendado el trabajo, si amerita o no la investigación; es decir, si existe la evidencia suficiente y competente, para llevar a cabo una auditoría forense.
Una vez que se ha considerado procedente continuar con la investigación, se deben identificar las fuentes de información útiles y definir los programas de auditoría forense (objetivos y procedimientos), para la siguiente fase que es la de “ejecución de trabajo”.
Ejecución del trabajo:
En esta fase se ejecutan los procedimientos de auditoría forense definidos en la fase anterior, más aquellos que considere necesarios durante el transcurso de la investigación, cabe señalar que los procedimientos y técnicas de auditoría previamente programados pueden variar en la medida que se vayan obteniendo la evidencia suficiente y competente que compruebe contablemente la comisión de un delito patrimonial, y debe responder a las siete preguntas básicas de la criminalística que son:
• ¿Qué sucedió?
• ¿Cuándo sucedió?
• ¿Dónde sucedió?
• ¿Con qué sucedió?
• ¿Por qué sucedió?
• ¿Quién lo ocasionó?
• ¿Cómo ocurrió?
Informe:
El dictamen o informe de auditoría forense señalará de manera clara y precisa el planteamiento del problema o el motivo por el cual se practica, la descripción de la documentación de tipo contable que se tomó en consideración para su estudio y análisis, la relación detallada de los procedimientos y técnicas de auditoría que se aplicaron al caso en concreto, los resultados obtenidos y las conclusiones que se formulen respecto del peritaje realizado, conforme a la normatividad de la profesión contable y bajo las normas de auditoría.